viernes, 31 de octubre de 2008

ÑAQUE NÚMERO 2 YA ESTÁ AQUÍ.

Ñaque es un mecanismo de contagio de la intifada de la vida cotidiana. Por que la guerra social tiene mil frentes. Entre las formas que adopta Ñaque, una es este blog y otra un fancine, donde se publican en papel diversos materiales y textos.

El número 2 de este fancine ya está en la calle. Su distribución es muy limitada, porque lo queremos gratuito y se hace lo que se puede. Pero si buscan encontrarán. A continuación, una serie de entradas en el blog que recogen los contenidos de este número dos. Se irán subiendo poco a poco.

Ñaque.

EL VERANO LLEGA DEMASIADO RÁPIDO Y LUEGO ACELERA

Once meses trabajando y no parar de trabajar. El trabajo no termina cuando suena la sirena ni cuando llega agosto. En el consumo y en el ocio el trabajo continúa, sigues sometido a sus resultados y a un mundo transformado por él. Parques temáticos, viajes precocinados, meses de gimnasio para lucir tu alienación… cuando no paras de rozar mercancías no dejas de ser una mercancía.
El verano promete pero no consigue. Su estado de excepción no es suficiente, ni aún con 11 meses de este estado de excepción sería suficiente. El secreto mejor guardado de esta sociedad no es que el verano sea una bocanada de oxígeno en medio de una vida de trabajo, sino que la vida es mucho más que respirar.
A la hora de la felicidad no hacemos cosas tan emocionantes porque todas las cosas emocionantes que este mundo te permite se realizan desde la pasividad. Se descubre la mentira del fin de semana cuando el fin de semana es el día a día. Soledad, desgana, ansiedad y una de las máximas expresiones de nuestra miseria: la búsqueda de una justificación para demostrar y demostrarnos que nuestro tiempo ha merecido la pena. Llega Septiembre y no es fácil fingir por tan poco. Y es triste al cuadrado porque realmente disfrutamos de algunos de los momentos de oler culos de otros perros y hacer pis en los paseos que la economía nos da. Por eso, a pesar de todo, la depresión postvacacional. Esta es la medida exacta de nuestro subdesarrollo.
El capitalismo gestiona un modo de producción histórico e irreversible como si todavía fuera el modo de producción cíclico agrario. Las consecuencias son dos: la primera es una vivencia esquizofrénica del tiempo, en un tiempo seudocíclico en el que “lo vivido queda privado de decisión y sometido ya no al orden natural sino a la seudonaturaleza desarrollada en el trabajo alienado”. De esta forma la experiencia temporal queda casi suprimida y nuestra vida parece flotar en una llanura sin combate. Esto es posible gracias al apoyo en las huellas naturales del tiempo cíclico, como es el verano. La segunda consecuencia es que la producción acumulativa cualitativamente desaprovechada retorna en forma de polución. La tecnología moderna obligada a servir al crecimiento cuantitativo de la economía destroza ecosistemas, agota recursos, y como dice la EdN, se ha lanzado a la empresa de producir sistemáticamente un mundo inaprovechable.
Sin ponernos muy rebuscados, el mero hecho de transgredir los estúpidos sistemas de normas que convierten un producto social en mercancía ya hubiera supuesto una pizca de liberación en este verano. Pensamos en comandos organizados de asalto nocturno a piscinas, porque no solo la gente de Arturo Soria merece un chapuzón de medianoche. También en búsquedas del tesoro, saqueos, juegos de exploración sensitiva, vandalismo, fiestas ilegales en huertos okupas, difamación de odiosos personajes públicos, amigos invisibles de regalos robados, sexo por la tarde en la playa…

No somos del todo ingenuxs al proponer este tipo de acciones, no sólo como mero contrapeso contra las inercias alienantes de la militancia o porque contengan algo de placer real, sino por una cuestión que ha sido infravalorada en los ambientes antagonistas y que merece detenerse en ella. El espectáculo es ante todo una separación consumada y generalizada. La destrucción de las comunidades ha roto la posibilidad del diálogo real, de la lógica, del sentido histórico. En definitiva, la capacidad de reconocernos como proletarios y combatir para hacer desaparecer las clases y el Estado. Este tipo de juegos de apariencia inofensiva introducen una inflexión. Generan comunidad en medio de la inercia disgregadora de la forma mercancía. Y serán las comunidades, la recuperación de la capacidad de encuentro, el humus del que pueda rebrotar la conciencia de clase y con ella otro nuevo asalto a los cielos.
Ñaque pone el acento en esto. Sin embargo es urgente darnos cuenta que, si bien este tipo de planteamientos heterodoxos de filiación situacionista son todavía necesarios, ya están llegando tarde. Son necesarios porque las condiciones de alienación propias de los años 60 en parte siguen vigentes y también porque un buen porcentaje del espectro revolucionario continúa anclado en coordenadas absolutamente anacrónicas propias de los años 30 (antifascismo, anarcosindicalismo etc.). Pero llegan tarde porque nos encontramos en el umbral de un enorme cambio en el contexto material del mundo y por tanto en el modo de organización social que lo regirá. El cenit de producción de petróleo y el previsible colapso del sistema industrial son incompatibles con una teoría emancipatoria creada en los años dorados del welfare1 y del crecimiento ilimitado, que tenía en la tecnología la llave de la abundancia. El nuevo reto para aquellxs que lo apostamos todo en la revolución de la vida cotidiana será el reencantamiento del mundo en un escenario de decrecimiento irreversible.

Ñaque
(menudxs aventurerxs somos)



ESTANISLAO O EL QUIJOTISMO REVOLUCIONARIO

Leoncio Reig Armadillo, LR

Portero de un edificio de Argüelles, autodidacta y revolucionario, la figura de Estanislao es su tótem. Durante años se ha dedicado al estudio de su obra. Estanislaismo-igualitarismo: conjunto de doctrinas que aspiran a una transformación utópica de la sociedad. Su fundador es Estanislao, un personaje conocido por todos los universitarios de Madrid por su vestimenta, su gracia y unos curiosos panfletos delirantes tanto por la forma como por el contenido.
Gracias al inmenso conocimiento que Leoncio tiene del ideario estanislaista nos disponemos a profundizar, a través de esta entrevista, en la propuesta que Estanislao ofrece para un nuevo modelo de sociedad.

Ñaque: Gracias por haber venido.
LR: Encantado
Ñ: Sabemos que eres un buen estudioso de las teorías de Estanislao, ¿podrías darnos una visión de conjunto para no iniciados?
LR: No hay problema. El estanislaismo se basa en una idea muy sencilla: la igualdad. Una igualdad que va más allá de los planteamientos comunistas o anarquistas. En este modelo de sociedad una igualdad pura y absoluta se aplicaría a todas las esferas sociales.
Ñ: ¿Podrías concretar más?
LR: La idea es introducir el azar en la organización social para evitar privilegios personalistas. Por ejemplo en el acceso a la vivienda o la distribución de las parejas.
Ñ: ¿Y cómo se introduce el azar como organismo rector de las relaciones sociales?
LR: El modelo sería el bombo de lotería. Para determinar la vivienda se realizaría un sorteo periódico, igual que con los trabajos, con las parejas, y con el resto de relaciones sociales.
Ñ: ¿Con las parejas también un bombo? ¿Y el amor?
LR: Desde las teorías de Estanislao el amor al que has hecho referencia es un amor burgués, que fomenta el exclusivismo basado en la propiedad privada. Este es uno de los puntos más innovadores de las teorías estanislaistas y un concepto que siempre está presente en su propaganda. Por ejemplo: el concepto de nazi pareja que es una crítica al modelo vigente de gestión del amor.
Ñ: Explícanos algo más sobre las nazi parejas.
LR: Mira, tú cuando estás con una chica me la estás quitando a mi. Eso es lo que diría Estanislao y con ciertos matices lo comparto. Que tu estés con tu chica me provoca tristeza mientras vosotros disfrutáis vuestra alegría sin compartirla. Una pequeña cita: “Se convierte en un burgués el que coge y se dedica a hacer el amor por apropiarse de lo que no es suyo”. Ah, se me viene otra a la cabeza: “El solo hecho de hacer el amor hoy es el mayor crimen que se puede cometer”.
Ñ: ¿Por el hecho en sí?
LR: Por el hecho en sí y porque él considera que son minutos reaccionarios, ese tiempo lo perdemos para la lucha revolucionaria. Cuando tomemos el poder ya nos dedicaremos a hacer el amor bajo los principios del igualitarismo.
Ñ: ¿Qué otro tipo de actividades pueden ser consideradas como minutos reaccionarios?
LR: Todo aquello que no contribuya a la difusión de la propaganda igualitarista. Por ejemplo las drogas sociológicas como la televisión, el cine, el fútbol…
Ñ: La diversión también
LR: Sí claro, como dice él: “La noche es joven pero de jóvenes derrotados”. De hecho, en la nueva sociedad el alcohol, el tabaco y todo tipo de estupefacientes estarían prohibidos.
Ñ: Nos ha llamado la atención el énfasis en la difusión de la propaganda. ¿Puede explicarnos cual es la metodología de lucha de estas ideas?
LR: Estanislao básicamente se centra en la difusión de su proyecto mediante un panfleto a DIN-A 5 en universidades y diversos lugares públicos. Yo le conocí con estos panfletos; poco después al mostrar interés por sus ideas me regaló su libro “El nuevo modelo de sociedad” que es como el segundo grado de difusión y una sistematización de su sistema. De todas maneras como yo soy igualitarista y no estanislaista, creo que sería necesario además de la propaganda un trabajo de organización de masas.
Ñ: Nos ha sorprendido mucho el formato, el lenguaje, todo… de los panfletos.
LR: Pretende ser un ejercicio de la lengua universal.
Ñ: ¿?
LR: Sí bueno, según Estanislao una sociedad igualitaria tiene que contar con una lengua universal. Esta lengua sería una evolución del castellano proletario ya que Estanislao considera sus ventajas respecto al Esperanto; es una lengua viva y se pronuncia y escribe igual.
Ñ: ¿Cuáles son las características del castellano proletario?
LR: Se elimina la marca de género a través de la universalización del uso de la vocal –e, cualquier letra que no se pronuncie y se escriba igual, además de las confusiones tipo la k y la qu y esas cosas, además de eliminar todo aquello que indique posesión. Por esta razón sería eliminados los nombres propios.
Ñ: ¿?
LR: Sí, se eliminarían. La asignación de nombre también sería por bombo, un bombo para nombres comunes y otro con números. Los impares serían hombres y los pares mujeres. De hecho una de las ventajas de esto es el control poblacional; habrá listas que nos tengan informados del número exacto de habitantes de tu ciudad, de tu país y de tu planeta. En este sentido es importante decir que cuando triunfe la revolución tendremos que controlar la población y los primeros siete años de triunfo igualitarista no podrá concebirse ningún niño. A partir de entonces sólo bajo un estricto control.
Ñ: ¿Esto no conllevaría a una excesiva burocratización que podría poner en peligro la revolución?
LR: Es una pregunta muy importante. Seremos capaces de asumir este reto en la medida en que seamos capaces de organizar el partido igualitarista antiburocrático mundial. Este es uno de los puntos que me enfrenta a Estanislao.
Ñ: Antes has hecho una diferenciación entre igualitarismo y estanislaismo, ¿podrías precisarnos?
LR: El igualitarismo serían las doctrinas estanislaistas sin el carácter personalista. En cierto modo se puede entender la deriva solipsista de Estanislao por sus circunstancias vitales. No es plan hablar mucho de esto porque es algo personal pero Estanislao ha estado perennemente asediado por el Estado burgués. Le han prohibido repartir propaganda, le han tenido encerrado en un centro dejándole salir a repartir propaganda bajo el efecto de las drogas, dando así una muy mala imagen, sus problemas con telefónica, su divorcio… Yo creo que esto es un poco lo que le da un toque megalómano en sus doctrinas, por ejemplo los títulos que se autoasigna, la referencia al único hombre proletario de la tierra, y ese tipo de cosas. Las ideas están bien pero lo que hace falta es una organización de masas y no un iluminado, aunque sea un genio.
Ñ: Buenos tenemos nuestras discrepancias, pero eso es otra historia. Gracias por estos minutos Leoncio, ¿quieres añadir algo más?
LR: Claro joder, nos dejamos lo más importante a mi modo de ver. Lo que llamo el paradigma de la ciencia igualitarista.
Ñ:¿?!
LR: A ver, os explico. Estanislao ha inaugurado un nuevo paradigma gnoseológico. Una teoría de la ciencia basada en el principio de la igualdad absoluta y el equilibrio. Por ejemplo la importancia de mantener el equilibrio en la Tierra entre sólidos líquidos y gases. Según esto la explotación masiva de minerales descompensará este equilibrio, convirtiéndose la corteza terrestre en arenilla incapaz de resistir la fuerza gravitatoria de otros planetas. Esto nos haría estallar claro, lo que viene siendo una catástrofe. Pero hay más. El paradigma de la ciencia igualitarista es el fundamento de, quizá, el mayor aporte revolucionario de su proyecto: la inmortalidad.
Ñ: Venga…
LR: ¿?
Ñ: Por favor sigue.
LR: Sé que suena increíble, pero la cosa está fundamentada. Espera que busque y te leo. Voy a citar de lo largo a Estanislao: “ Los Estudiantes de todos los niveles siguen siendo analfabetos, sin capacidad para investigar junto a todos los Estudiantes del Mundo, con un profesorado estanislaista enseñaría la Nueva Tecnología de los Sentimientos Colectivos y a ser Científicos para descubrir con un Plan de Investigación Mundial la forma de vivir eternamente, los días pasan y seguimos descerebrados con la mente en blanco dejándonos matar minuto a minuto por el tiempo, olemos a cadáver”.
Ñ: Vale, no acabamos de verlo pero esto era más o menos lo que queríamos conocer. Muchas gracias Leoncio de nuevo por tu colaboración con Ñaque.
LR: A vosotros, yo me debo a la difusión de las ideas igualitaristas.

Al terminar la entrevista continuamos charlando. Y de aquella charla nos sorprendió el delirante grado de detalle y sistematicidad de las ideas de esta gente. He aquí una prueba de ello: las cabinas telefónicas serán sustituidas por locutorios colectivos en base al número de habitantes de cada barrio; los niños tendrán un año de lactancia y después serán educados en guarderías estanislaistas y además llamarán papa o mama a todas las personas adultas; la bandera de la Igualdad Estanilaista contendrá el símbolo matemático de igual (=); los zapatos de tacón estarán prohibidos y serán los proletarios las personas que tengan preferencia en disfrutar sexualmente de las mujeres bonitas porque su belleza ha sido históricamente posible por la explotación feudal-capitalista; para evitar los atascos por camiones se impondrán comedores colectivos que también nos ahorrarán tiempo de bajar a la compra; el ciclo de las estaciones (primavera, verano, otoño invierno) podrá ser controlado a voluntad (ahí es nada); la hora de la comunicación afectiva entre niños será entre las 6 y las 6 y media de la mañana; todos aprenderemos a controlar las armas de los tres ejércitos (aire, mar, tierra); uno de los métodos para alcanzar la inmortalidad será la medicina naturista; las ciudades serán rotativas y de 10000 habitantes; se fundará una religión universal igualitarista de la fusión de todas las religiones de la tierra; se sustituirán las bombillas fluorescentes por bombillas normales que den luz solar…. Podríamos seguir durante páginas.

Desde Ñaque nos gustaría dejar claro que dar voz a las ideas igualitarias de Estanislao no supone para nosotros un testimonio burlesco de frikismo político. Por supuesto, tampoco las compartimos. De hecho, consideramos la gran mayoría de ellas una utopía de pesadillas. Sin embargo hay algo de este hombre que nos encanta: el pleno empleo de su tiempo en una causa tan inútil y delirante, tan absolutamente descabellada. Frente al modelo de ser humano incapaz de amar nada lo suficiente, Estanislao representa lo contrario. Un hombre que ha solicitado un crédito no para comprarse un coche o irse de viaje, sino para comprar una fotocopiadora y poder repartir con mayor continuidad su propaganda, la propaganda de un proyecto que lleva defendiendo tenazmente desde hace más de 25 años. Aunque deseamos de corazón que sus ideas no se lleven jamás a cabo, la existencia de personas capaces de soñar así nos llena de esperanza.

Ñaque.

ISMOS RECALIENTES (VERSIÓN LARGA)

Aquí la versión extendida de un texto que aparece en el número 2 de Ñaque pero reducido por falta de espacio.
1

Dicen los surrealistas españoles que el surrealismo no es un ismo, sino un istmo en la corriente del mito. Ya en el primer número de su revista, los situacionistas definían el situacionismo como un vocablo carente de sentido y concebido por antisituacionistas. Las reflexiones anárquicas del libro Afilando nuestras vidas declaran a la anarquía “superadora de sí misma como ideología”. La lista de ejemplos podría prolongarse hasta el infinito, pues no existe proyecto revolucionario coherente que no aspire a evitar caer dentro de una doctrina de preinterpretación de los hechos existentes, que no pretenda distanciarse del coagulado y coagulante pensamiento ideológico, que no contemple como base de su programa bailar con la realidad sin pisarle los pies. La intencionalidad antidegenerativa en la teoría crítica es un prerrequisito1. Sus logros en el panorama subversivo actual, modestos. Primera idea: en una época de reflujo revolucionario objetivo, en la que sobrevivimos en el triunfo consolidado de lo parcelario y las fuerzas históricas que impugnaban la totalidad han sido desarticuladas2, no puede ser de otra manera. Empezando, por supuesto, por nosotros mismos (que en alguna parte nos hemos reconocido como prositus3 provincianos y gente normal sin nada mejor que hacer). Explicamos con más detalle.
Cuando aquí se habla de ideología se habla de una acepción de ideología que la entiende como pensamiento ligado al prejuicio, distorsionado, distorsionante, no en su significado light de pensamiento colectivo, de constelación de ideas, que sigue siendo de empleo mayoritario. La ideología es un espejismo que tiene algo de realidad, pero deformada: procesos esencializados, reduccionismos, simplificaciones de la complejidad y complejización superflua, acciones sustantivizadas, categorías hipostasiadas, afirmaciones no dramatizadas (sin exponerlas, al abrigo de la historia, sin poner en juego sus contradicciones)4. Y repetimos: aunque la ideología materializada del espectáculo supone el fin de la historia de las Ideologías, nuestro tiempo, en tanto que es un tiempo sin historia porque apenas existe un movimiento revolucionario que lo conteste, es un tiempo especialmente fértil para la ideologización exponencial de los residuos antagonistas que quedamos. Sin movimiento revolucionario, los revolucionarios tendemos irreversiblemente al gueto ideológico, a independizarnos de la realidad, a no saber esperar, a convertirnos en voluntad abstracta de acción inmediata que reconstruye el delirio cuando pretende combatirlo. ¿Y no son los revolucionarios el movimiento revolucionario? No. Los son si su actividad coincide con una fuerza social de escala histórica y tendencia revolucionaria. La idea de revolución como asalto a la historia consciente es fácilmente malentendida con un voluntarismo autosuficiente. Pero las lógicas de la historia son basicamente independientes de la voluntad de las personas que la ejecutan. Un ejemplo burdo: el proyecto de una historia humana consciente ha sido posible como utopía, como tendencia latente, como posibilidad peleada con expectativas de éxito bajo el capitalismo y no antes. El presente está abierto, pero su potencialidad de futuros es condicional. Munster era una tumba. Los anabaptistas, por más que pusieran empeño y coraje, tenían las puertas del cielo cerradas. Hemos enfatizado básicamente. Porque frente a los determinismos de cualquier signo, nos resulta irrebatible que la organización intencional de la intencionalidad revolucionaria posible en cada época y cada contexto es el punto arquimédico de la transformación de la realidad. La relación voluntad-historia real es muy desigual, asimétrica, pero nunca totalmente unidireccional. Es decir, siempre hay un paso que dar. Se trata de ser conscientes del alcance de la zancada. Diagnosticar nuestras capacidades.
Nuestro diagnóstico entonces, que es un orgasmo de obviedad: de momento, bajo el espectáculo integrado, bajo la pax de consumo democrática, no hay movimiento revolucionario, bien sea porque la organización intencional de la fuerza histórica revolucionaria que asaltaba el mundo hasta hace poco fue fallida (o vencida) o porque la fuerza histórica revolucionaria no daba más de si. No sabemos si vino antes el huevo o la gallina. Sabemos que eso nos explica algunas cosas. Por un lado las miserias de nuestra rebeldía. Una de las más llamativas, como ya mencionamos, la eclosión primaveral de ideologías (nuevas o desempolvadas) en los ambientes revolucionarios: insurreccionalismo, autonomismo, anarcoindependentismo, situacionismo, postanarquismo, postmarximo, consejismo, especismo, primitivismo, antiindustrialismo, antifascismo redescubierto, anarquismo individualista, hakimbeyismo, ciberactivismo,… efímeras promesas de renovación de las que espera romper un callejón sin salida con la urgencia del perseguido. Un par de años en boca de todos y al almacén para futuros revivals. Separación generalizada impuesta por el mundo de la mercancía, infracomunicación. Las propuestas de los diversos grupos se desarrollan paralelas a un proceso de conocimiento histórico-teórico saboteado y en un dialogo impedido sistemáticamente porque el espectáculo nos tiene desparramados como cerámica rota, porque la historia sopla en contra. Muchas posiciones revolucionarias no pueden ser otra cosa que posiciones contingentes, que se asumen y defienden con la pasión y la ceguera de los descubrimientos recientes, y que se valoran desde la ansiedad. No es de extrañar que en el edificio revolucionario en ruinas todos desprecien a todos porque el vecino es un reflejo de la propia impotencia. El debate entre sindicalismo revolucionario versus autoorganización obrera en un contexto histórico de flagrante descomposición de clase es un ejemplo de los bizantinismos a los que estos malos tiempos nos reducen. Los hay mucho peores. Y de nuevo, no somos inmunes.
¿Hacia donde dar el paso? Si el alfa y omega de la dominación actual es la separación, la liberación comenzará desde la reconquista de nuestra capacidad de encuentro. Cada paso en esta línea multiplica las posibilidades de intervenir en la guerra social (que nunca nos cansaremos de decir: tiene mil frentes, no sólo los tres o cuatro frentes al uso, y todos son combinatorios). Y este principio sirve tanto a nivel personal como entre los propios grupos que se consideren revolucionarios. Una actividad de autoformación constante unida a intentos de reestablecer una comunicación cualitativa entre nuestras diversas parcelas ideológicas para salir del confinamiento. Esto es abstracto e igual de estéril si se queda así. Contribuimos modestamente. Ahí va una batería de preguntas, muchas formuladas desde el sentido común y la experiencia revolucionaria más cotidiana, algunas con un origen más teórico, y de las que por supuesto no tenemos la respuesta (en algunas la sospechamos, en otras nos sentimos absolutamente desorientados). Para intentar suprimir la distancia organizada. Entre cada uno de nosotros y entre nuestras ideas y nuestras posibilidades de incisión.

Ñaque.

2
Nota previa: Hemos simplificado mucho las categorías con las que designamos a los interlocutores de cada una de las siguientes tandas de preguntas. Es evidente que la mayoría de la gente no se adscribirá a estas categorías que muchas veces juegan el papel de etiquetas o encasillamientos. Pero creemos que sirven para entendernos, que para eso están las palabras.

A los que se adscriben como revolucionarios:

¿Qué queréis revolucionar? ¿La sociedad, el mundo, la vida humana, vuestra vida cotidiana concreta?
Si habéis contestado la sociedad o el mundo o la vida humana en abstracto... ¿tiene algún sentido si eso no transforma vuestra vida cotidiana concreta ya desde el proceso mismo de la lucha?
Si habéis contestado vuestra vida cotidiana concreta, ¿eso es meramente imaginable sin una transformación de base más general?
Si habéis contestado ambas, ¿como relacionáis una y la otra?
¿Distinguís distintas escalas de operaciones revolucionarias? En caso afirmativo, ¿como las combináis?
¿Por qué peleáis? ¿Por necesidad, por vivir una vida plena, por la justicia o la libertad? ¿Por alguna otra idea, sentimiento o motivo?
¿Consideráis que vuestra revolución traerá el fin de todos los conflictos y contradicciones o el fin de un tipo de conflictos y contradicciones?
¿Cómo imagináis vuestra revolución? ¿Cómo una gran tarde que pondrá el mundo patas arriba? ¿Cómo un proceso más o menos largo? ¿Cómo un pulso interminable?
¿Consideráis que existe algún tipo de garantía que asegure lo inevitable de un proceso revolucionario tarde o temprano?
¿Por qué vosotros sois revolucionarios y otros no? ¿Predestinación, conciencia, circunstancias vitales? ¿Cómo os manejáis y que esperáis de todos aquellos que no son revolucionarios (vuestros padres o hermanos o parejas o amigos o compañeros de curro)?
¿Cómo querríais vivir en el caso de que venciera la revolución? ¿Habéis pensado en esto de modo concreto? ¿Habéis imaginado alguna vez lo abismalmente distinta que sería una sociedad sin Estado y sin clases? ¿Qué valor le dais a la utopía y al ensueño revolucionario?
¿Habéis considerado técnicas o principios por los cuales vuestra revolución no caiga en el síndrome de Saturno por el cual suele devorar a sus propios hijos?
Una pregunta de todos y partes: si la revolución se da desde una parte (un lugar, un sector social) ¿no se desvirtuará necesariamente al tener que enfrentarse a las otras partes que la niegan (necesidad de impedir una invasión ,la guerra civil etc.) ¿Es concebible una revolución que pueda darse al nivel de la totalidad de un solo golpe?
¿Consideráis que la revolución es posible? En caso negativo o de duda, ¿Como afecta esto a vuestra actividad revolucionaria?
Si la revolución es contra alguien ¿porque empelamos tan poco esfuerzo en estudiar al enemigo? ¿Quién es el enemigo?
Si consideráis que la revolución es un conflicto (guerra social, lucha de clases etc.), ¿tenéis alguna idea de estrategia?
¿Estáis dispuestos a asumir el grado creciente de peligro represivo que tiene la actividad revolucionaria? ¿En algunos contextos estarías más dispuestos que en otros?
¿Qué diferencia a los revolucionarios de cualquier otra persona de este mundo?

A los que escriben textos revolucionarios:

¿Vuestro próximo texto aportará algo nuevo a un panorama saturado de textos?
¿La abundancia de textos no hace complicado hacerlos entrar en discusión?
¿Lo que ha sido dicho bien no es mejor reproducirlo tal cual que hacer una versión personal?
¿Realizáis una distinción entre los objetivos de cada texto y adaptáis los registros a esos objetivos?
Las pruebas de talento retórico, ¿cuándo enriquecen y cuándo entorpecen un texto?
¿Por qué mantenemos categorías propias de un fetichismo intelectual que aspiramos a abolir?
¿Corre vuestro próximo texto algún peligro de servir de maniobra de “estatus o promoción revolucionaria” aunque sea inconsciente? ¿Es vuestro próximo texto parte del metabolismo social de vuestro grupo? (o en otras palabras… ¿A veces no se usa el texto como señal-prueba de vida de un grupo más que como aporte a un debate?)
¿Señaláis los puntos débiles de vuestra propia propuesta para facilitar la crítica?
¿Tiene sentido un texto revolucionario sin capacidad de contagio, sin accesibilidad, sin seducción?
¿Tenéis experiencia en el uso de otros lenguajes para la reflexión y la comunicación revolucionaria? (comics, videos, música…) ¿Estos otros lenguajes facilitan o banalizan la actividad revolucionaria?
¿Somos concientes de que toda aportación teórica que podamos hacer es por definición insuficiente?
¿Tenemos algo mejor que hacer que escribir sobre estas cosas?

A los que tienen editoriales revolucionarias y publican libros, fancines, textos diversos:

¿Por que no están TODOS vuestros textos disponibles gratuitamente en Internet?

A los que se consideran anticapitalistas:

¿Tenéis una noción clara de lo que es el capitalismo y sus mecanismos de funcionamiento? (tanto a nivel de conceptos -capital fijo, capital variable, plusvalía, mercancía, dinero, trabajo socialmente necesario etc.- como de instituciones y prácticas –la bolsa, mercado de futuros, fondos de inversión etc.-)
¿Consideráis el capitalismo un sistema dirigido, una lógica con un funcionamiento fuera de control o un poco de ambas?
¿Dónde identificáis el conflicto con el Capital? ¿En la explotación mediante el trabajo asalariado, en la irracionalidad de su naturaleza autónoma y autocrática, en la alienación provocada por le fetichismo de la mercancía, en la injusticia de la división en clases sociales, en el desencantamiento del mundo que produce, en todo lo anterior y mucho más?
¿Tenéis una noción más o menos elaborada o más o menos lúcida de una alternativa al capitalismo, más allá de algunos principios generales y abstractos (comunismo, autogestión, abundancia generalizada, fin de la economía, economía de las verdaderas necesidades)? ¿Qué grado de conocimiento histórico y técnico se posee de los ensayos anticapitalistas realmente existentes, tanto a nivel general (colectividades en España etc.) como parciales (empresas autogestionadas, cooperativas?)
¿Hemos comprendido las dinámicas históricas por las que proyectos que se presentaban como anticapitalistas (la economía planificada socialista por ejemplo) terminaron perpetuando la sociedad de clases y la explotación? ¿Este tipo de fenómenos pueden entenderse en términos morales simplistas (traición, maldad, personalismos) o responden a lógicas más complejas que debemos de comprender y abordar para estar prevenidos?
¿Puede todavía seguir pensándose en la neutralidad de la máquina?

A los anarquistas:

¿No es quizás el anarquismo una posición política excesivamente ideológica de una Idea que se enuncia desde una cuarta dimensión y desciende al mundo real a juzgarlo y combatirlo?
De contestar más o menos afirmativamente la pregunta anterior, ¿creéis que eso tiene algún sentido?
¿Somos conscientes de que el anarquismo es básicamente una cosmovisión ética, o el intento de subsumir la política y la vida social humana en una ética, que además es la ética kantiana, con todos los problemas que esta ética trae consigo?
¿No resulta un problema evidente de una cosmovisión ética una clasificación del mundo en términos de pureza que resulta bastante inoperante? (ejemplo tonto: no voto no porque el voto sea un instrumento ineficaz sino porque votar es un acto de traición que me contamina)
¿Cómo se concibe el poder? ¿Cómo una relación social, como un espacio social (el Poder en mayúsculas, los poderosos) Si se concibe el poder como una relación social, ¿seria una relación social a abolir o a manejar desde otras coordenadas (ejemplo: no cristalizarlo en jerarquías)? ¿Es meramente imaginable la abolición del poder?
¿Tenéis en consideración que la horizontalidad requiere una serie de condiciones para resultar válida? (conciencia de colectivo, igualdad real entre los miembros del colectivo etc.) ¿En un mundo jerárquico las condiciones de horizontalidad se pueden producir espontáneamente (supuesto: emanando de nuestra naturaleza antijeraáquica) o hay que construirlas? En el segundo caso, ¿qué métodos empelas para construirlas?
En las situaciones de conflicto, en el que las decisiones rápidas resultan necesarias para su resolución exitosa, ¿no resulta la horizontalidad un obstáculo?

A los anarcosindicalistas:

¿No consideráis que, por suerte, nuestras vidas no pueden reducirse al ámbito de la producción?
¿Cuáles son las formas de lucha que concebís para una alienación que se extiende mucho más allá de la frontera laboral?
Al operar en una época sin conciencia ni articulación de clase, ¿no se encuentra la CNT atrapada entre dos aguas y condenada a la esterilidad? (ni puede entregarse a los mecanismos más o menos eficaces del sindicalismo vertical por coherencia revolucionaria ni puede abrazar sin problemas lo que queda de práctica revolucionaria por cuestiones de existencia legal como sindicato)
¿No es vuestra posición hacia el 36 excesivamente edénica, como si su mera existencia fuera un hecho que justificase todo lo demás? ¿No sería más interesante acercarse a su fracaso? (la señal de insurrección lanzada por el pronunciamiento militar, el contexto de vacío de poder, la pérdida de las conquistas parciales, la derrota final)

A los insurreccionalistas:

¿No le falta un poco de vida y un poco de alegría a vuestro placer armado?
¿No notáis que vuestras propuestas son excesivamente resentidas, reactivas, como si estuvierais siempre a remolque del enemigo?
El debate crecimiento cualitativo-cuantitativo, ¿no resulta un falso debate provocado por la miseria de una época de conflictividad apagada?
¿Por qué cada quiebra de la paz social termina canalizándose hacia nuevas formas de orden? ¿Es inevitable esta dialéctica? En otras palabras ¿es posible concebir la insurrección permanente?
Si cada episodio insurreccional no es tomado como una fiesta en sí misma ¿qué es entonces?
¿No cae vuestra propuesta en la mixtificación de ciertos instrumentos de lucha evidentemente útiles en algunos contextos pero que no son ni más ni menos que instrumentos? En otras palabras, ¿no ha caído la práctica insurreccional en una idolatría del gesto violento-rupturista?
¿Cuáles son los límites que habéis percibido a la práctica espontaneista y a la organización informal?
¿Tiene sentido posicionarse como insurreccionalista y concebir todavía la revolución social como una gran transformación de las condiciones existentes? Si se contesta afirmativamente, ¿os apoyáis en nociones de teoría del caos o similares?

A los situacionistas de corte superación del arte:

Ahora que resulta evidente la herencia de un situacionismo e incluso podríamos decir que su programa se ha realizado de forma invertida y tenebrosa (ocio mercantil, diversión en el trabajo, la aventura y las situaciones vividas pasivamente en los videojuegos), ¿no resulta una lectura situacionista que ponga el acento en la superación del arte bastante peligrosa?
En tanto que muchos viejos situacionistas han terminado entregándose al establisment artístico, ¿no podríamos decir de la I.S que finalmente se replegó sobre un programa insuficiente como ellos denunciaron de otros grupos anteriores?
¿No bebe todo el programa de la I.S, de principio a fin, de un optimismo técnico que daba la supervivencia por asegurada y que sería necesario revisar?
¿No peca el planteamiento de la I.S de una lectura demasiado espectacular o histórica del arte que le hace incapaz de comprender los fenómenos de creatividad de masas del último medio siglo? (música popular –rock,punk, rap-, graffiti, etc.)
Con la belleza de situación como algo vivido, ¿queda solucionado el problema de la expresión o este se presenta recurrente?
La psicogeografía, la deriva, los cómics desviados pueden ser juegos y herramientas valiosas, pero fueron sus juegos y sus herramientas. ¿Qué otros juegos y herramientas para la revolución de la vida cotidiana habéis experimentado acorde a nuestra época?

A los situacionistas de corte teoría del espectáculo/ consejos obreros:

¿Qué falló en la concepción del proletariado como sujeto ontológicamente resistente a la reificación?
¿No manejáis en ocasiones un concepto espectacular del espectáculo que le fetichiza, y lo impide entender como un proceso en renovación constante, disputable, no clausurado?
¿No bebe todo el programa de la I.S, de principio a fin, de un optimismo técnico que daba la supervivencia por asegurada y que sería necesario revisar?
¿Las tesis de Debord sobre la unidad y división en la apariencia no resultan un poco inoperantes al ser los conflictos espectaculares tan sangrientos y tan inequívocamente reales?
¿Entendéis el espectáculo como una conspiración o una miseria?
En un mundo de comunidad casi suprimida ¿qué papel tienen las pseudocomunidades espectaculares? ¿Sólo un papel degenerado o pueden tener alguna potencialidad distinta? ¿La subversión no cumple en muchos aspectos el papel de pseudocomunidad construida alrededor de la ideología?
¿Por qué el fracaso de la abundancia mercantil no es tan flagrante como se supone que debería ser?
¿Los gestos de rechazo al capitalismo hiperdesarrollado que celebráis son gestos de rechazo provenientes de la exclusión de la sociedad de consumo o provenientes de la insatisfacción que suscita?
¿Los consejos obreros tal y como son manejados por los situacionistas no parecen más una fórmula abstracta y teleológica que una apuesta práctica experimentable?
¿Cuál es el aporte revolucionario de la I.S que os resulta más operativo?

A los surrealistas:

En tanto que rechazáis el campo artístico y os definís como parte del movimiento revolucionario pero el movimiento revolucionario ha tendido y tiende (por prejuicios históricos, ignorancia o incomprensión) a miraros con sospecha, desconfianza o incredulidad, ¿cómo solventáis esta extraña situación?
¿No ha tendido el surrealismo a delimitarse en torno a algunos descubrimientos sin duda valiosos que han terminando estableciendo una especie de canon (el subconsciente, el azar, los sueños) pero que no agotan ni de lejos la revuelta que vuestro programa se propone? ¿Qué otros instrumentos habéis experimentado para cambiar el mundo y transformar la vida?
¿No consideráis que el “espíritu surrealista” ha tomado otras prácticas, otros nombres, otras formas y que sería interesante encaminarse hacia la confusión la mezcla y la desintegración de la tradición surrealista en algo todavía por construir?

A los enemigos del mundo industrial:
¿Sabéis hacer pan en un horno de leña? ¿Sabéis curaros un brazo roto? ¿Os gusta el arroz, las bellotas o algo que pudieras cultivar por vosotros mismos? ¿Estáis dispuestos a comer sólo arroz o bellotas?
¿No consideráis que resulte imposible hacer una crítica de la tecnología sin desentrañar las dinámicas mercantiles que obligan a un uso distorsionado de la tecnología?
¿El desmontaje del mundo industrial es meramente concebible cuando los niveles demográficos del planeta hacen a la sociedad humana dependiente al extremo de la agricultura industrial? ¿Es siquiera planteable una transición?
¿Qué hacer ante las transformaciones irreversibles que la civilización tecnoindustrial ha traído consigo?
¿La revolución industrial ha sido un acontecimiento que ha venido del cielo o que tiene sus orígenes en procesos históricos de complejización social ya en época preindustrial? En otras palabras ¿no se lanza desde el antindustrialismo una mirada estática a la época preindustrial como si esta no estuviera atravesada por potentes procesos de cambio?
¿Unas coordenadas valorativas que canten al esfuerzo y al sacrificio en contra del placer no resultan intrínsecamente alienantes y deshumanizadoras?

A los anarquistas individualistas:

Ese individuo absolutamente independiente de la sociedad del que habláis, ¿qué es?
¿No es la misma idea de individuo social e históricamente construida, hija de una época?

A los prositus provincianos amalgama de todo lo que suene a placer y juego (ejemplo nosotros mismos):

Las acciones que hacéis tan extrañas y tontas ¿sirven para algo? ¿No estáis desgastando energías inútilmente?
¿No estáis huyendo de las responsabilidades y de la gravedad del verdadero conflicto en una lucha fácil y sin demasiados riesgos?
Conceptos como el de terrorismo poético o acciones muy llamativas ¿no corren el peligro de querer entrar a jugar al juego espectacular de los media?
Por el contrario, cuando este tipo de acciones no se reivindican y se mantienen en secreto ¿A dónde van?
¿Cuál es la manera de combinar estas cosas con el conflicto revolucionario normal?
¿A dónde pretendéis llegar?

A los autónomos:

Cuando os definís como autónomos, ¿a que os referís? ¿A la Autonomía Obrera italiana? ¿A una manera de sintetizar algunas cosas del marxismo y algunas cosas del anarquismo?
Para aquellos que se posicionen en la línea de la autonomía de los 70 ¿no creéis que el proyecto de la autonomía tenía sus posibilidades en una época con una clase proletaria todavía no descompuesta y en un contexto productivo (el fordismo) que hacía del sabotaje algo bastante fructífero para los obreros autoorganizados en pequeños grupos?

A los french teory fans (Deleuze, Derrida, Foucault) y los multutúdicos (por llamarlos de alguna manera):

¿Entendéis las palabras que empleáis?
¿Qué avances pueden identificarse a las “inmensas potencialidades comunistas de la multitud”? ¿Los foros sociales?¿El May Day? ¿Rompamos el silencio? ¿Los movimientos sociales ciudadanistas contra la guerra?

A quienes consideran que se encuentran ante una realidad falsificada:

Bajo el dominio del espectáculo y la mentira ¿cómo podemos saber alguna cosa?
La falsificación de la realidad nubla la percepción de los esclavos o también estropea el dominio de los amos?
¿Cómo podemos arrebatar a los especialistas el acceso al conocimiento y los datos que necesitamos para nuestra emancipación?
¿Qué grado de verosimilitud le damos a nuestros medios de contrainformación?

A quienes llaman a las armas contra el Capital y el Estado o fantasean con ello:

¿No es social y no militar la fuerza de la revolución?
¿No es nuestra lucha siempre derrotada en el terreno militar?
¿A que se puede aspirar solo por las armas más que a un putch?
¿Habéis sacado conclusiones de las derrotas de las experiencias armadas recientes en Europa? ¿Y del uso que el Estado hace de las vanguardias armadas y del terrorismo? ¿Y del empantanamiento podrido de la mayoría de las experiencias de guerrilla?

A los que desprecian la religión:

¿Es inteligente despreciar la fuerza social de la religión como si de un anacronismo se tratase cuando su capacidad movilizadota a nivel social es muy potente? (por ejemplo el Islam, pero no sólo el Islam)
¿Se mantiene la misma animadversión hacia el catolicismo que hacia el resto de confesiones religiosas o seducidos por algún exotismo relativista se mira con otros ojos las costumbres y los usos de otras culturas?

A los que piensan que sin conciencia no hay política revolucionaria:

Cuando se denuncia los gestos de rechazo como inconscientes, ¿desde que conciencia y desde que coherencia se dice esto?
Si consideráis que el valor de un acto está en el grado de conciencia que se tenga de él, es decir, que toda las transformaciones que podamos realizar correrán detrás del grado de evangelización de nuestras ideas ¿ podemos aspirar a algo más que a una mala Iglesia?
¿Las ideas mueven el mundo o el movimiento del mundo mueve las ideas?

A los que quieren una revolución sin comité directivo:

¿Cómo se puede escapar de la contradicción de que el proletariado autoorganizado tenga que exigirse a si mismo lo que la burguesía exigió a sus élites?
¿Qué métodos e instrumentos planteáis para que la inteligencia sea vivida dialécticamente por las masas?

A todos los que realizan teoría critica:

¿Qué diferencia existe entre ideología y teoría crítica?
¿Qué mecanismos o trucos empleáis para evitar la degeneración ideológica de vuestra teoría crítica?

A los primitivistas:

Si la alienación está en el pensamiento simbólico ¿Cómo llegáis si quiera a concebir la alienación? ¿No os sentís culpables al hablar?
La resalvajización, ¿es una metáfora o un proyecto social?
En el caso de que se considere un proyecto social, ¿habéis pensado bien esta respuesta?

A los antifascistas:

¿Qué concepción tenéis de fascismo?
¿Sois conscientes de que la lucha contra el fascismo de hoy no es la lucha contra el fascismo de los años 30?
¿La lucha antifascista no se expone demasiado en pos de unas metas que no merecen tanto la pena?
Más allá de la autodefensa contra pequeños grupos no muy significativos aunque todavía peligrosos, ¿qué sentido tiene la lucha antifascista? ¿No es necesario ir mucho más lejos en la identificación de los enemigos y el establecimiento de los objetivos?

A los marxistas-leninistas de diverso pelaje:

¿El siglo XX no ha sido suficiente?

A las feministas:

¿No supone el esfuerzo en evitar conductas y roles de género una nueva alienación que impide tener una relación juguetona y espontánea, por ejemplo, con el propio cuerpo?
¿No resulta la lucha feminista, en tanto que lucha parcial y como todas las demás luchas parciales, poca cosa si no se inscribe dentro de un programa que pretende emancipar la totalidad de la experiencia humana?

A las personas presas y las personas que apoyan a presos:

El apoyo a presos y la comunicación con ellos… ¿logra escapar del ámbito de la ideología y su reproducción?
¿No resulta especialmente miserable el uso de los presos (o los muertos) como revulsivo ideológico?
Las personas presas ¿qué diríais al movimiento revolucionario sobre vuestra condición, necesidades, deseos, expectativas y valoraciones?

A los que no quieres trabajar jamás:

¿No son todas las alternativas al trabajo que imaginemos siempre trabajo? (delincuencia, okupación, reciclaje, subsidios estatales)
Una vez que se tiene que trabajar ¿qué mecanismos empleas para sabotearlo o desalinearte en la medida de lo posible?
¿Prácticas un uso infiltrado del trabajo? (búsqueda de sectores laborales de los que puedas desviar elementos o aportes a la lucha revolucionaria)

A los que abrazan causas que les quedan un poco lejos (zapatistas, saharauis, palestinos, kurdos,…):

¿Porque esa causa y no otra?
¿Cómo afecta en tu vida la defensa de esa causa?
¿Realmente tienes los problemas de tu vida solucionados como para solucionar los de los demás? ¿Eres feliz y estás satisfecho con tu vida cotidiana?
La necesidad de la injerencia externa, ¿no debilita de base la lucha que tus apadrinados están llevando a cabo?
Más allá de cuestiones puntuales o peticiones de ayuda concreta, ¿no tiene el abrazar causas ajenas un toque bastante parecido a la caridad?

Reflexiones sobre tácticas y técnicas y métodos y principios de acción:

¿Qué límites y posibilidades existen de un uso infiltrado y un desvío revolucionario de mecanismos del poder? (instituciones, becas, subsidios, trabajos etc.)
¿Cuál es la dialéctica entre el filo mistificante del mito y el filo contagioso y movilizador del mito? (el mito del barrio obrero, el mito de la violencia revolucionaria, el mito del bandolerismo social etc. etc.)
¿En manos de quien dejamos las primeras líneas de la politización revolucionaria? ¿En manos de aquellos que tienden sabotearla de raíz como El Jueves o Ska-P?
¿Qué grado de eficacia puede tener la propaganda tradicional (pintadas, panfletos, carteles, pegatinas) en medio del estruendo del espectáculo?
¿Cuáles han sido las vías de difusión y reproducción real del proyecto revolucionario en los últimos 20 años?
¿Se realiza un empleo sopesado y actualizado de los instrumentos de acción revolucionaria (manifestaciones, concentraciones, sabotajes, vandalismo, disturbios, campañas, charlas) o se recurre a ellos por inercia? ¿Existe otra manera de hacer las cosas?

A todos:

Cuando habláis, ¿a quién habláis? ¿Por quién habláis? ¿Tiene sentido hablar por alguien?
¿Contextualizáis espacial y temporalmente cada una de las reflexiones y las acciones en las que os embarcáis?
En ciertos contextos, ¿la visibilidad no resulta más contraproducente que la invisibilidad?
¿Somos capaces de elaborar estrategias de acción y planes a largo plazo?
¿Por qué podemos revelarnos?
¿Cuáles son los sentimientos conductores de vuestra práctica?
¿Tenéis una idea del alcance de vuestras acciones?
¿No subyace bajo muchas concepciones revolucionarias una ontología monista que a) facilita todo tipo de reduccionismos que impiden comprender la complejidad de las situaciones y b) nos hace enfrentarnos a lo que no nos cuadra con nuestro sistema como a un “error de la realidad”?
¿Cómo pensáis actualizar vuestro aparato teórico y vuestras prácticas ante los cambios que vienen en la organización material de la sociedad? (crisis del modelo civilizatorio industrial)
¿Cuales son las pequeñas victorias sobre la alienación que habéis conseguido en vuestra vida? ¿Cuáles las transformaciones vitales que esta lucha os ha supuesto?
¿Sabéis que la lucha revolucionaria es ante todo una forma de vida? ¿Aprovecháis toda la potencialidad de la naturaleza vital de esta lucha?

A los que no se consideran revolucionarios (ciudadanistas, demócratas) y están leyendo esto:

¿Estáis satisfechos con vuestra vida cotidiana? Si has contestado afirmativamente, ¿podrías explicarlo? (Nosotros no lo entendemos)
¿Crees que hablando se entiende la gente?
¿No os dais cuenta que el capitalismo no puede ser de otra manera?
¿No percibís en el modo de funcionar de este mundo contradicciones y tensiones que lo definen y que el poder no está ni estará jamás dispuesto a negociar, solo a imponer?
Yendo un poco más lejos, ¿no percibís que incluso el dialogo es una relación de fuerzas, y que el mundo es una relación de fuerzas, y que no querer verlo es tan poco inteligente como cruzar una autopista y creer que los coches que pasan no existen?
¿Habéis tomado conciencia que todos los movimientos pacifistas y ciudadanistas que podáis imaginar conducen necesariamente y como mucho al gobierno de la socialdemocracia y no a otra cosa?
¿Habéis tomado conciencia de que el gobierno de la socialdemocracia es lo que habéis visto ya muchas veces y no puede ser otra cosa?
A pesar de todos los problemas por resolver que los revolucionarios tengamos pendientes (y si habéis leído hasta aquí veréis que no son pocos), ¿no os dais cuenta que los que hemos comprendido la realidad y la vida somos nosotros?

1 Porque la teoría crítica no es nada sin su aplicación práctica, sin su puesta a prueba en una realidad de conflicto, en la que está en juego todo (lo más querido como decía Sun Tzu, el dominio de la vida y de la muerte) y en la que la derrota es una amenaza real. Al nacer de la práctica y para la práctica la teoría revolucionaria sabe lo caro de sus errores y de la responsabilidad de sus afirmaciones. Por eso sospecha de sí y se exige.
2 Por lo menos localmente. Nos referimos (tachán, tachán) al proletariado, que en el centro mundial del espectáculo y como analizaba Debord, sin perder su ser ha perdido la afirmación de su perspectiva autónoma y de sus ilusiones. Los tenaces y cada vez más numerosos ataques proletarios en las periferias reducen la verosimilitud de este análisis al centro del espectáculo y con reservas (bienvenida sea la chusma arrabalera, histriónica pero cargada con todas las esperanzas del siglo; bienaventurada esa bonita forma de romper el hielo de una sociedad congelada que ha sido el precedente Banlieu).
3 Asumiendo toda la profunda miseria que corresponde a este término, forjado en la enésima operación alquímica de la ortodoxia situacionista, que sin duda nos despreciaría y nos escupiría a la cara. Pero sin autocrítica preventiva, sin una cierta humildad sobre nuestras propias posiciones, no pueda irse mucho más lejos de un inmovilismo puramente negativo y en cierta medida autocomplaciente, independientemente de la producción textual del que se sea capaz (¿movimiento revolucionario o movimiento editorial? Debord fichando por Gallimard. ¡Ay de los vencidos!)
4 No sería mala idea investigar los mecanismos concretos de la ideologización, que son muy parecidos a pesar del cambio de contenidos entre las distintas ideologías. La enumeración que precede a esta nota es un apunte rápido que podría servir para empezar por alguna parte esta tarea.

LA NOCHE DE SAN JUAN PA TI PA MI

Todo arde. Nosotros también ardemos. Ellos arden. Nos convoca San Juan, el dios de los regalos. Apuntes cuyo recuerdo nos envenena; facturas y plazos que no pensamos pagar; poemas que no nos necesitan (que no quieren necesitarnos)… todo fue a la quema. Y bailamos sin saber cómo, saltando para saber. Todo un descaro. La calle, la calle y un rincón para nosotros, ese es el precio. Fuimos-seremos la misma tromba de agua que amenazó el mundo durante la noche. Descalzos o desnudos, nada al mismo tiempo, correteando por la ciudad con el corazón en la boca. Gritos eléctricos (cerca, muy cerca).
Si el mito pretende separar lo que no puede, este es el momento. Aquí, también ahora, el momento de dar cuentas de algo no tan difícil. Podemos vivir. Ligeros. Rotundos. Felices al colibrí que suponemos tan feliz con esa forma. Así se anuncia el verano. Mañana no iré a trabajar. Yo tampoco. Tú no irás. Es el resfriado de San Juan, un salto como un monte. Ha llovido y nos duelen los huesos de cantar pero aún quema.
(Ha terminado el verano tal como empezó. Los días van a dejar de ser largos para sernos suyos. Sabíamos que pasaría. No esperaremos a otro San Juan.)

RAZZIA EN TERRITORIO ENEMIGO

Los centros comerciales son los espacios donde se condensa, con mayor virulencia, todo el vacío aparatoso y nocivo de la estúpida vida moderna. El sábado 19 de Julio del 2008, Huérfanos Salvajes descargó una incursión sobre estos monstruos, concretamente sobre tres grandes superficies del Parque Oeste de Alcorcón (Ikea, Toys are us, Decatlón). El objetivo, tomarse al pie de la letra una de las órdenes de nuestra dueña la economía: si los centros comerciales son los únicos lugares que el capitalismo dispone para la diversión y el ocio, provoquemos en ellos una diversión y un ocio auténticos.
Bajo esta idea, 8 personas irrumpieron con la intención de disfrutar ferozmente con lo que se iban encontrando. Como no podía ser de otro modo, los valores de uso de los objetos, brutalmente reprimidos por su estatus mercantil, comenzaron a despertar: las almohadas fueron proyectiles y espadas en una lucha de almohadas que tenía a los clientes por obstáculo, las alfombras sirvieron para enrollar dentro a algunos amigos y hacerlos rodar, las camas como escenarios para divertidas fotos en pijama, los pasillos del toys are us como lugares donde jugar al escondite inglés o a carreras de patinetes, el papel higiénicos de los lavabos como vendaje de momias que luego paseaban por el centro comercial y el agua de los baños como material de guerra, las casitas de jardín para niños como prueba de contorsionismo para ocho adultos y los balones de fútbol como balones de fútbol para jugar ahí mismo.
Paralelamente, otros juegos fueron surgiendo. En algunos pasillos anchos se bailó breakdance ante el entusiasmo de los clientes. L@s emplead@s bonit@s e infelices fueron obsequid@s con rosas y algun@s con propuestas de matrimonio. Cuando la represión golpeaba, se afrontaba por ejemplo cantando a viva voz cumpleaños feliz a los seguratas lo que provocaba su vergüenza y desconcierto.
Al mismo tiempo, e inspirados en un juego propuesto en la revista Salamandra, se colocaron decenas de pegatinas turbadoras por las distintas mercancías. He aquí algunas de sus frases: estamos hechos el uno para el otro, formo parte del entramado de ETA, financio el eje del mal, mientras usted compra su pareja le engaña, está dejando escapar al amor de su vida, la encargada del pasillo quiere acostarse con usted, este producto invoca espíritus, el 0´7% de este producto irá destinado a irse de putas, este producto no cree en Dios, no se gire o le morderá el chupacabras, peligro: el solitario anda cerca, el último que me compró terminó suicidándose, cuidado: este producto provoca orgasmos, sé que estás fingiendo, controlamos sus sueños, vengo de un país muy muy lejano, si compra este producto lloverá en Almería, yo pago tu sueldo trátame de usted.
La contraofensiva del enemigo fue desigual. Mientras que en Ikea y en el Decatlón la alegría en vuelo libre no fue sostenible más allá de la veintena de minutos, siendo posteriormente expulsados (en el Decatlón mediante la intervención de la policía nacional, con la que se jugó al escondite unos segundos confundiéndolos con seguratas) el Toys are us se descubrió como una burbuja fuera de la ley. Tras más de una hora de intenso desorden, se abandonó el lugar voluntariamente.
Esta pequeña correría sólo fue un entrenamiento. Volveremos. Más, más fuertes, y más irresponsables.

















SON INMORTALES

Porque sí. Hay niños, niñas, adultos y adultas, adulteros y adulteras que se lo pasan pipa. Entre el lumpen claro. En otras palabras, funcionan como la cepa de una nueva sociedad incubándose en esta. Por todas partes, nuevos juegos y actividades surgen inconscientemente en medio del tedio colectivo, reacción instintiva en un conflicto incesante. Bienvenidas sean. Son las reservas de la revolución que vendrá. Las derrocharemos.

Usos y costumbres reales. Que cunda el ejemplo:

-Robos de banderas de ayuntamientos motivada por un ferviente cantonalismo o nacionalismo municipal (nuevos imperios van a surgir y los asirios a su lado parecerán marionetas cojas).
-Gente de extrarradio de Madrid que un día dice: vamos andando al Retiro. Y después de 7 horas llegan.
-Nuevos deportes 1: usar los columpios de ciervos para arrojar botellas lo más histriónicamente posible.
-Nuevos deportes 2: cuando la cabeza de ciervo se rompe, seguirla allá donde vaya.
-Pandillas de amigos que se dividen a muerte en hinchas de equipos de fútbol argentinos.
-Cartas falsas a generales del ejército con frases como: “te gustaba espiar a mi madre mientras se carteaba con toreros”.
-Jóvenes que acuden a cazar fantasmas porque Iker Jimenez no les saca guapos.
-Personas viciadas a buscar los apellidos menos frecuentes de España, con menos de 5 personas, en la página web del Instituto Nacional de Estadística. Algunos logros: Liquen, Elefante, Pieza Pieza (sólo hay uno)
-Jovenzuelos libertarios que en excursiones de visita a cárceles provocan incendios no provocados en las inmediaciones, malinterpretados por la policía como intentos de liberación de los reclusos.
-Personas que cultivan su propio opio en valles secretos de la sierra.
-Pernoctaciones en las mansiones de Napoleón III en Biarritz. Sus puertas son abiertas por amables jardineros a los vagabundos que den afable conversación.
-Robar velas de barcos piratas en el estanque del retiro.
-Montar claras de huevo mientras se insulta a viva voz a quien se lo merece y a quien no. Es una catarsis.
-Nuevos juegos colectivos: hay gente que organiza pruebas para conocerse mediante retos; hay gente que organiza pruebas como asesinatos dentro una competición vampírica; hay gente que sale a buscar el tesoro de su ciudad y aparece con mobiliario urbano de toda índole, denuncias, una silla de liliputiense, un pato; hay gente que hace evolucionar el juego de blancos y negros a niveles personales.
-Noches en las que la chusma se aglutina en torno a un tema: cenas de pijos, vida de cocineros con mandil incluido.
-Perseguir coches patrulla. La policía te teme y se aparta, más si tu coche es un Ibiza de hace 15 años.