sábado, 17 de mayo de 2008

¿QUÉ COÑO TE PASA CON MIS VACAS?

Todo lo que aparecerá a continuación, extraido del fanzine que circula por ahí de la antiorganización eróticofestiva de gamberrismo ilustrado y descolonización de la vida cotidiana Huérfanos Salvajes. Un testimonio de la guerra social desde otros frentes, como ellos llaman a este tipo de cosas, algo antiguo quizá pero que en Ñaque consideramos especialmente hermoso:

¿QUÉ COÑO TE PASA CON MIS VACAS?



Esto sucedió meses antes del nacimiento de Huérfanos Salvajes y no se trata por tanto de una acción de Huérfanos Salvajes aunque Huérfanos quizá naciera de su impulso.

La noche del 3 al 4 de Octubre del año 2004 Móstoles fue bendecida por una plaga enorme y sin precedentes: la misteriosa frase “¿Qué coño te pasa con mis vacas?” apareció masivamente escrita, de muy diversas formas, por todos los ángulos de la ciudad, desde rincones y pliegues hasta espacios de gran tránsito público:
Una pintada descomunal en la plaza de toros situada en la entrada de la ciudad, una vaca de cartón tamaño real que pastó durante dos días en un césped frente a la Biblioteca Municipal, una estatuilla de vaquita sagrada rodeada de velas que amaneció en la puerta del Ayuntamiento, 12000 pegatinas, más de 1200 carteles de múltiples modelos (que fueron posterior objeto de coleccionismo de adolescentes de la ciudad), manchas de vaca en los pasos de cebra, globos con forma de ubre, dos docenas de pancartas situadas en los puentes de salida de la ciudad y otros puntos neurálgicos, diversas plantillas que facilitaron cientos de graffitis…
41 personas divididas en 8 grupos que se repartieron la ciudad como un botín estuvieron detrás de esto, 41 personas sin ningún vínculo orgánico ni ideológico más que el compartir una existencia plana y previsible y tener ganas de volcarla, al menos, por un sábado. Una noche como una cacería instaurada, con 8 hordas callejeando simultáneamente la ciudad dejándose llevar por las disposiciones del terreno, contaminando el espacio de la mercancía con su delirio, buscando algo que nadie sabia bien que era. Una noche para acostarse sobrecogidos. Como se ha dicho de forma insuperable, una “noche-relámpago capaz de iluminar toda una vida".




12.000 pegatinas en las papeleras, farolas, portales y demás objetos dejados al alcance de la mano.

1200 carteles. Durante casi un mes, los adolescentes de la ciudad se dedicaron a una colección colectiva no mercantil y no espectacular: sus distintos modelos.

Vaca pastando en el pequeño prado de la fuente frente a la biblioteca, prado que evidentemente necesitaba una vaca pastando.

Plaza de toros, entrada de la ciudad para todas las líneas de autobus que llevan a la gente a Madrid en ese movimiento pendular de no vida (trabajo-cama) por el que esta ciudad existe. Bienvenido a Móstoles.

Si Marte tuvo su esfinge misteriosa, el planeta Jupiter, por lo menos en su versión reproducida a escala en el parque de los planetas en el barrio de Estoril II, tiene también su inquietante inscripción.

"Ni un minuto más con esas paredes blancas" (Gado con Punto de Fuga)

Los pasos de cebra querían ser piel.

¿Es un globo? ¿Es una ubre? ¿Es una misteriosa campaña de denuncia de la granja de leche Combos que ha dejado sueltos cientos de cosas de estas por la ciudad?


La intifada de la vida cotidiana tiene sus yihadistas. El poder aún no los teme mucho pero la física cuántica y la teoría del caos soplan a su favor ( "la evolución se explica por fluctuaciones de energía que en determinados momentos, nunca del todo previsibles, desencadenan reacciones que, a causa de mecanismos no lineales, presionan el sistema más allá de un límite máximo de inestabilidad y lo conducen a un nuevo estado macroscópico" Ilya Prigorgine.) Aun así a esta gente se la suda bastante la teoría del caos y sólo aspiran a una orgía de destrucción divertida protagonizada por el proletariado salvaje.

La productividad del lenguaje es infinita. El poder deja sus palabras por ahí sin vigilar.

Demasiado cristianismo. Vaquita sagrada frente al ayuntamiento intentando apuntar otro reencantameinto del mundo, inmanente, de realidad ampliada, de la vida más acá de la muerte.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Genial!

La adrenalina y las ganas de sentirnos vivos nos obligaron.