Todo lo que aparecerá a continuación, extraido del fanzine que circula por ahí de la antiorganización eróticofestiva de gamberrismo ilustrado y descolonización de la vida cotidiana Huérfanos Salvajes. Un testimonio de la guerra social desde otros frentes, como ellos llaman a este tipo de cosas, algo antiguo quizá pero que en Ñaque consideramos especialmente hermoso:
¿QUÉ COÑO TE PASA CON MIS VACAS?
Esto sucedió meses antes del nacimiento de Huérfanos Salvajes y no se trata por tanto de una acción de Huérfanos Salvajes aunque Huérfanos quizá naciera de su impulso.
La noche del 3 al 4 de Octubre del año 2004 Móstoles fue bendecida por una plaga enorme y sin precedentes: la misteriosa frase “¿Qué coño te pasa con mis vacas?” apareció masivamente escrita, de muy diversas formas, por todos los ángulos de la ciudad, desde rincones y pliegues hasta espacios de gran tránsito público:
Una pintada descomunal en la plaza de toros situada en la entrada de la ciudad, una vaca de cartón tamaño real que pastó durante dos días en un césped frente a la Biblioteca Municipal, una estatuilla de vaquita sagrada rodeada de velas que amaneció en la puerta del Ayuntamiento, 12000 pegatinas, más de 1200 carteles de múltiples modelos (que fueron posterior objeto de coleccionismo de adolescentes de la ciudad), manchas de vaca en los pasos de cebra, globos con forma de ubre, dos docenas de pancartas situadas en los puentes de salida de la ciudad y otros puntos neurálgicos, diversas plantillas que facilitaron cientos de graffitis…
41 personas divididas en 8 grupos que se repartieron la ciudad como un botín estuvieron detrás de esto, 41 personas sin ningún vínculo orgánico ni ideológico más que el compartir una existencia plana y previsible y tener ganas de volcarla, al menos, por un sábado. Una noche como una cacería instaurada, con 8 hordas callejeando simultáneamente la ciudad dejándose llevar por las disposiciones del terreno, contaminando el espacio de la mercancía con su delirio, buscando algo que nadie sabia bien que era. Una noche para acostarse sobrecogidos. Como se ha dicho de forma insuperable, una “noche-relámpago capaz de iluminar toda una vida".
La noche del 3 al 4 de Octubre del año 2004 Móstoles fue bendecida por una plaga enorme y sin precedentes: la misteriosa frase “¿Qué coño te pasa con mis vacas?” apareció masivamente escrita, de muy diversas formas, por todos los ángulos de la ciudad, desde rincones y pliegues hasta espacios de gran tránsito público:
Una pintada descomunal en la plaza de toros situada en la entrada de la ciudad, una vaca de cartón tamaño real que pastó durante dos días en un césped frente a la Biblioteca Municipal, una estatuilla de vaquita sagrada rodeada de velas que amaneció en la puerta del Ayuntamiento, 12000 pegatinas, más de 1200 carteles de múltiples modelos (que fueron posterior objeto de coleccionismo de adolescentes de la ciudad), manchas de vaca en los pasos de cebra, globos con forma de ubre, dos docenas de pancartas situadas en los puentes de salida de la ciudad y otros puntos neurálgicos, diversas plantillas que facilitaron cientos de graffitis…
41 personas divididas en 8 grupos que se repartieron la ciudad como un botín estuvieron detrás de esto, 41 personas sin ningún vínculo orgánico ni ideológico más que el compartir una existencia plana y previsible y tener ganas de volcarla, al menos, por un sábado. Una noche como una cacería instaurada, con 8 hordas callejeando simultáneamente la ciudad dejándose llevar por las disposiciones del terreno, contaminando el espacio de la mercancía con su delirio, buscando algo que nadie sabia bien que era. Una noche para acostarse sobrecogidos. Como se ha dicho de forma insuperable, una “noche-relámpago capaz de iluminar toda una vida".






1 comentario:
¡Genial!
La adrenalina y las ganas de sentirnos vivos nos obligaron.
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