domingo, 13 de abril de 2008

MANUAL DE TRAVESURAS SUBVERSIVAS 1.0

He aquí otro curioso texto de la antiorganización huérfanos salvajes que ha llegado a nuestras manos:

Manual hazlo tu mismo de travesuras subversivas.

Bienvenido al manual hazlo tu mismo de travesuras subversivas. Te felicitamos por haber escogido la opción de ti mismo y por decidirte a creer lo que te promete la publicidad, caiga quien caiga, hasta las últimas consecuencias.
Porque tu felicidad es lo único importante.

¡¡Hacia la fiesta general insurreccional y si no llega será entretenido el camino!!


Manual hazlo tu mismo de travesuras subversivas. 1.0
¡¡¡Crea tu propia célula Huérfanos Salvajes!!

¡Acciona la diversión!
Tú también puedes pasar un buen rato poniendo en tus noches un poco de acción, haciendo trucos de magia en tu centro comercial o sacando de sus casillas al alcalde de tu ciudad. Es muy sencillo. Tan sencillo que cuando te pongas a ello te será difícil imaginar porque no lo habías hecho antes. Sólo necesitas adaptar estas sugerencias a tu vida cotidiana.

¡Fácil, barato y autentico!

Punto 1: Júntate con algunos amigos que estén aburridos ya de hacer siempre lo mismo. Dos o tres personas pueden ser más que suficientes.

Punto2: Ameniza la reunión con comida y bebida deliciosa, bien sea hecha en casa bien sea recolectada sin pagar en algún supermercado (el Día es recomendable por su déficit de seguridad). Procurar que haya del gusto de todos en cantidad suficiente.

Punto3: Si la climatología lo permite, los lugares con cielo abierto son recomendables. Los chistes, las canciones, los juegos, los encuentros sexuales y las conversaciones que se van por los cerros de Úbeda no sólo no constituyen un obstáculo sino que, por el contrario, son un condimento esencial de toda reunión Huérfanos Salvajes. ¡¡ Las reuniones Huérfanos Salvajes son las antípodas de una asamblea!!

Punto 4: La célula de Huérfanos Salvajes nace en el momento que les de la gana a quien la funda, en este caso tú. El antes y el después que se da en tu vida tras fundar una célula Huérfanos Salvajes se define porque sabes que tu célula de Huérfanos existe y te está esperando. Es como un amante muy sexy que tienes ahí escondido dentro de un laberinto de padres agobiantes, parejas sosas, jefes mezquinos y policías inoportunos. La ritualización del momento fundacional en plan logia masónica es opcional pero algunos informes apuntan a que resulta un complemento sublime.

Punto 5: Los integrantes de una célula Huérfanos Salvajes deciden todos todo en todo momento. Las células Huérfanos Salvajes van mutando al ritmo de los deseos de sus integrantes. Cerrada o abierta, pública o secreta, orientada hacia la acción visible o la actividad íntima, con reglamento interno o una jaula de grillos… los integrantes de una célula dais a esta su carácter y su talante en cada instante, desplazándose de una posibilidad a otra según el capricho común o bien integrando todas las posibilidades a la vez (¿Por qué elegir entre helado y flan si te puedes comer dos postres repitiendo incluso y huyendo sin pagar del bar? Es la pregunta que todos nos hacemos.)

Punto 6: En este “todos decidir todo en todo momento” está incluido, por supuesto, la vinculación que nos reconocéis a la célula de Huérfanos Salvajes que escribe este texto. Seguramente, ¡tu célula de Huérfanos Salvajes no responderá a este nombre ni mantendrá con otras células ningún tipo de contacto!! Nosotros apostamos por la absoluta libertad de las células Huérfanos Salvajes, y el primer movimiento de libertad de una célula Huérfanos Salvajes que prueba su salud es olvidarse de Huérfanos Salvajes y autobautizar su mundo. Aún así, como nos gusta compartir, no estamos ni mucho menos cerrados a relacionarnos con otra gente para entregarnos a una practica cooperativa del gamberrismo ilustrado, más si esa gente tiene una cara, una voz y un olor reconocible.

Punto 7: La primera victoria a la que puede aspirar una célula Huérfanos Salvajes es juntarse y compartir un rato, lo cual ya es la ostia de bueno. La segunda victoria, que es la reostia, es tramar planes comunes y ejecutarlos.

Punto 8: ¡Dale kalashnikovs a tu imaginación! ¡Dinamita tus prejuicios!
A la hora de tramar los planes, la única regla permitida en una célula Huérfanos Salvajes es todo vale. Lo importante es que los planes respondan al verdadero interés de quienes van a ejecutarlos. Un interés que sea hondo e intenso. Como vivimos en un mundo mecanizado donde la sorpresa y la singularidad han sido liquidadas, los planes Huérfanos Salvajes tienden a orientarse hacia la ruptura de la rutina en sus más diversas formas. Pero ojo, esto es una consecuencia natural del mundo en el que vivimos no una característica esencial de los planes Huérfanos Salvajes. En un determinado momento, tomar un café en una tasca de esas que aún quedan dentro de las galerías comerciales de barrio más añejas puede redescubrir tanta aventura como atracar una oficina de correos.

Punto 9: ¡Practica el gasto cero! La mayoría de los planes Huérfanos Salvajes que puedas concebir son ejecutables sin que entre en juego ni un solo euro. La pasta siempre es una compañía aguafiestas. Esto no significa que los planes Huérfanos Salvajes no necesiten de una cobertura de medios materiales que tradicionalmente suele ser forzoso pagar. Para estudiar más a fondo los pormenores del arte del chuleo no te pierdas el próximo fascículo del manual hazlo tu mismo de travesuras subversivas: “como hacer sin dinero todo lo que el dinero puede hacer por ti”.
Si finalmente un plan Huérfanos Salvajes requiere financiarse, una buena forma (menos descabellada de los que los ministros de hacienda podrían suponer) es pedir a cada cual según su voluntad y dar a cada cual según sus exigencias.

Punto 10: ¡Hazte el remolón con las sabanas! ¡Apaga el despertador! No hay faltas de asistencia en este curso, no hay castigo, no hay juez. Cualquier resquicio de deber que se cuele dentro de tu célula es un despropósito. Dejemos la autodisciplina para los soldados y los puritanos de las religiones ideológicas. Los revolucionarios son devotos pero la revolución no. Frente a los programas, las prisas y los plazos practica el espíritu del baile. Frente a las exigencias y al compromiso, redescubre el morbo de libertad del adulterio. Tú no estás hecho para Huérfanos Salvajes, Huérfanos Salvajes está hecho para ti.

Ya hay mucho hijoputa por ahí suelto divirtiéndose y tu no quieres ser menos.

Firmado:
“La guerra de clases no estaba muerta, estaba de parranda lerelerele lerelerá”





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